PAGINA SIETE.- Un informe dirigido al comandante del Ejército, Fernando Zeballos, en 2013, reveló que ese año el responsable del Regimiento 23 Max Toledo, en Viacha, Juan José Zúñiga, recibió 2.780.465 bolivianos de manera ilegal. Según el documento, el dinero provenía del robo sistemático a los fondos destinados al pago de los bonos Juancito Pinto y la Renta Dignidad.
Zúñiga, actual jefe de Estado Mayor del Ejército, fue ascendido al grado de general el 11 de febrero por el presidente Luis Arce, en un acto que, según los militares: “Quebrantó la jerarquía militar en las Fuerzas Armadas (FFAA)”. Los uniformados cuestionaron el ascenso debido a que el oficial no cumple con los requisitos y tenía un sumario ejecutoriado por el robo en 2013.
Además, los militares del servicio activo acusaron a Zúñiga de dirigir un grupo de uniformados denominado “Pachajchos”, dedicado al contrabando.
Viacha
El informe del robo sistemático fue emitido el 28 de noviembre de 2013 por el suboficial Porfirio Quispe, designado como cajero en esa unidad militar.
“Durante las gestiones 2012 y 2013, por orden del teniente coronel Juan José Zúñiga Macías, (…) procedí a entregar a ese oficial superior todos los saldos correspondientes a la alimentación, pago Renta Dignidad, Juancito Pinto, combustible y otros. Desconozco el fin al que fueron destinados”, señala el primer punto de los ocho que figuran en el documento.
A continuación, el cajero detalló la cantidad de dinero entregado a Zúñiga, con el que se debió comprar abarrotes, carne, verduras y gas entre enero y octubre de 2012. En una columna figura el “saldo” del dinero de los bonos, que sumados alcanzan a 344.942 bolivianos, incluidos montos de los meses de mayo y junio de 2013.
En el inciso 3 señala que, de acuerdo con órdenes superiores, Zúñiga debía conformar grupos de militares para que se dirijan a las poblaciones de Laja, Charaña, Santiago de Callapa y San Pedro de Curahuara, “en cuyos puntos nunca se canceló, tan sólo se pagó en la ciudad de Viacha (los descargos) para dar cuenta sobre este efecto, como ser las certificaciones de las autoridades, fueron mandadas a fabricar por orden del señor comandante (Zúñiga)”, detalló el cajero.
En ese punto se enumeran otros ocho montos que suman 60.229 bolivianos, entregados también a Zúñiga.
En el punto 4 explica que se revirtieron los saldos del bono Juancito Pinto, pero no así el dinero destinado para los “gastos operativos” que quedaron en poder del oficial y sumaban 69.344 bolivianos.
En ese mismo inciso se afirma que hasta esa fecha, Zúñiga tenía en sus manos 2.355.000 bolivianos, “así como también para el pago de viáticos y gastos operativos en la suma de Bs 58.294”. En el quinto punto, el cajero reveló que además de ese dinero, Zúñiga también malversó 70.950 bolivianos que estaban destinados a cubrir las “maniobras (militares de demostración) en Patacamaya”.
En los dos últimos puntos, el cajero aseguró que era víctima de amenazas e intimidación contra sus familiares. Escribió que Zúñiga aseguró que el general Luis Begazo le hacía un seguimiento por sospechas de que estaba involucrado con el narcotráfico y que fue suspendido de su cargo sin explicación.
Página Siete publicó el 11 de febrero el resultado del sumario militar ejecutoriado en enero de 2014 contra 13 militares involucrados en este robo. La máxima sanción fue de siete días de arresto impuestos contra Zúñiga y el cajero.