PAGINA SIETE.- La justicia determinó ayer enviar a la cárcel de Palmasola a Noemí Lupe P., de 21 años de edad, acusada por el delito de infanticidio e intento de homicidio contra sus dos pequeños hijos.
El pasado sábado 7 de abril, en la comunidad Limoncito de Santa Cruz, la mujer ahogó en una bañera con agua a su hija de un año y tres meses y a su hijo de cinco años de edad.
La niña falleció, pero el niño logró sobrevivir a la agresión y se encuentra en terapia intensiva.
“Se ha determinado la detención preventiva de la madre que en primera instancia elimino físicamente a su hija de un año y tres meses asfixiándola en agua e intentó hacer lo mismo a su hijo de cinco años. Ella confesó”, informó el fiscal José Tarqui.
La autoridad además señaló que el niño tiene 60 días de impedimento y que se le diagnosticó edema cerebral.
La mujer argumentó que tomó esa decisión porque sufría maltrato por parte de su pareja y padre de la niña y que cuando cometió el crimen se encontraba bajo efectos de sustancias controladas y bebidas alcohólicas.
Pero en una visita que hizo el padre de la niña aseguró no estar arrepentida y que también pensó en terminar con su vida, en medio de reclamos por maltrato.
“No te daba pena verlos llorar cuando me pegabas. Yo también tenía que irme y me voy a ir. Los dos se han ido, ahora me toca a mí. No me arrepiento que se hayan ido, porque eso es lo que yo quería”, se oye decir a la mujer, en un reporte de red Uno.
