(ANF).- Tras más de seis horas de audiencia cautelar, la Justicia decidió medidas sustitutivas para Yassir Molina, líder de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), dentro de un segundo proceso abierto en Cochabamba a denuncia de las exdiputadas del Movimiento Al Socialismo (MAS), Juana Quispe Ari y Noemí Quispe Amaro.
Molina debe cumplir con las medidas sustitutivas como la presentación cada 15 días en la Fiscalía, no salir del país y la prohibición de comunicarse con testigos del caso.
El líder de la RCJ es investigado por los presuntos delitos de instigación pública a delinquir y delitos contra la salud pública, además, ampliaron por los delitos de organización criminal y privación de libertad.
Un grupo de personas que instaló una vigilia en inmediaciones el Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, celebraron la decisión judicial y calificaron la aprehensión como parte de la "persecución política" de parte del Gobierno.
Horas antes de la audiencia, la gobernadora de Cochabamba, Esther Soria, amplió su declaración informativa por este caso y dijo que tanto ella como su familia fueron víctimas de amedrentamiento.
“He hecho una ampliatoria de mi declaración. Yo ya fui testigo de la demanda que interpusieron contra este señor Molina, las exdiputadas de la Asamblea Legislativa Plurinacional”, refirió.
Es el segundo proceso abierto contra el líder de la RJC, en el primero fue beneficiado con la libertad irrestricta luego que la Fiscalía de Chuquisaca no presentó “suficientes elementos que acrediten” su participación en el deterioro del edificio del Ministerio Público.
